martes, 23 de diciembre de 2008

क़ुएरेन्किअस 2



(D. Alonso Quijano)

Dejé el resto de libros pendiente; ale vamos a leer El Quijote otra vez; eso sí, con trampa: la 2ª parte, cuando se cambian los papeles.
Mi familia paterna tiene algo de quijotesca , y a mi me tocó una porción pequeñita. Algunas quijotadas hago, pero nada que ver con los que hacían las generaciones anteriores .
Mis hermanos también hacen, y más que yo, sobre todo porque andan por América, deshaciendo entuertos cuando hace falta. De vez en cuando llevan una colleja(yo también) , pero a seguir…

Estoy pensando en un tío, tan quijotesco él, cuando lo conocí, hace cuatro años; desde los 18 recorriendo la América sur; asentó en Colombia y ha tenido la elegancia de morirse de repente.
Pero aparecen los sobrinos “modernos”, que aunque su madre haya sido hermana, pero ya no vive (d.e.p) la lían. Marearon la perdiz una semana , desde Madrid, y gritan ,dicen moderneces propias de ambiciosos que no conocen las claves familiares , las del cariño.

Así que el forense no deja incinerar, va ser complicado traerlo. Y él que nunca molestó, que siempre vivió su vida sin aspavientos, carteando a su madre y tal, ahora por culpa de los que se creen que han descubierto el fuego ahora se han montado desavenencias en la familia; es que hay que ser tont@s, y eso que como escudo ponen que “ lo querían mucho”; presiento que esperan una gran herencia (los yupis-banqueros son así).
Sus hermanos no esperan nada, quieren traer las cenizas , por creencias, meterlas en el panteón familiar, y ya le han dicho que no quieren nada. Que si hay algo vaya directamente a los sobrinos.
Por eso hay que volver a leer el Quijote, e imaginar a Cervantes escribiéndolo.
Porque encima, esa rama de la familia, es enjuta; vamos, como las representaciones que hacen en pinturas de D. Alonso Quijano.
Me alegra haberte conocido , M., seguro que te ríes estés dónde estés (aparte de la cámara frigorífica)
Cuanto quiero a mi familia quijotesca, y sí, ahora se parecen a la 2ª parte. Cuando Sancho se pone Quijote.

5 comentarios:

Agata dijo...

Creía que las desavenencias familiares eran un clásico exclusivo de películas lacrimógenas.Ahora descubro,no sin horror,que es un clásico en todas las familias.Por lo menos en la suya han esperado a que fallezca alguien.En la mía son más miserables,creen que tener Alzheimer es ser un muerto viviente.Es decir,que pueden hacer con una lo que le apetezca,como si no existiera.Intentar saber qué testamento hay y qué dejan para cada uno sin que la persona en cuestión haya fallecido.El escudo lo pongo yo,para que esa persona no sufra mucho.Pero por muy grande que lo pongo,tiene rendijas por donde pasan las sabandijas.Eso es lo que sucede:EL MALDITO DINERO.Y eso que a ellos no les hace falta.Peor me lo ponen.
Un saludo,y siento lo de su familiar.Y,sí,el pobre hombre se estará riendo desde donde esté...

Anónimo dijo...

gracias!

Marcelo dijo...

Nuestras propias familias no dejan nunca de sorprendernos! Sean quijotescas o no...
Un beso!

Marcelo dijo...

Y felices fiestas!

Anónimo dijo...

mersí :))))